Sábado de convivencia, sábado de priostía, así se puede llamar lo ocurrido en ese día. Desde estas líneas dar las gracias, a todas las personas que se acercaron a echar una mano, a vivir ratos de convivencias y de trabajo para y por la Hdad. Gracias, al que vino solo por la mañana, gracias al que solo vino para comer, gracias para los que vinieron por la tarde, gracias a todos los que no pudieron venir por una siesta desangelada, pero que seguro que estuvieron allí con nosotros, metiendo el hombro, porque no os olvidéis hermanos primero es el trabajo y después la devoción, los asuntos personales, de trabajo , familiares, por supuesto están antes que todo esto. Pero sobre todo dar las gracias, al que no vino, por que no quiso, porque no tenía ganas, porque prefirió quedarse en casa, porque mil y una cosas… antes de echar una mano, muchas gracias por todo, te estaremos eternamente agradecidos.
Y como no unas palabritas para alguna consorte descarriada que navega sin rumbo por esos recovecos de la historia, que nublan su mirada y no ven más allá de la dulzura de una Virgen niña, amiga mía, algo en ti brilla por su ausencia.
Y como no unas palabritas para alguna consorte descarriada que navega sin rumbo por esos recovecos de la historia, que nublan su mirada y no ven más allá de la dulzura de una Virgen niña, amiga mía, algo en ti brilla por su ausencia.
No entiendo este articulo.
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