sábado, 24 de diciembre de 2011

lunes, 19 de diciembre de 2011

CRISTOBAL ORTEGA Y LOS RESPIRADEROS DE NTRA. MADRE Y SRA. DE LOS DOLORES

Siempre se ha dicho, que los respiraderos de Nuestra Madre y Sra. De los Dolores son de autor anónimo y de plata de Ley. En 1.898, la prensa informa que la Cofradía de Vera Cruz esta construyendo nuevos respiraderos. En 1.917 se anuncia que entre las muchas mejoras que presentara la Hermandad se encuentran "el plateado de los hermosos respiraderos". Pues bien, después de haber estado investigando en el asunto, de lo que sacamos en claro de esto es que si son de Plata de Ley, que ahora están actualmente en el Taller de Hijo de Juan Fernandez restaurándose. Sobre el autor lo tengo ya más claro, adjunto varias fotografías de respiraderos de varias hermandades de Sevilla y de Huelva, donde se puede observar que existe una gran similitud con los respiraderos de la Virgen de Gracia y Esperanza de Aracena, con los antiguos respiraderos de la Amargura de Sevilla, ahora en poder de la Hdad. de la Hiniesta o como no el de la Hdad. de las Cigarreras, todos de Cristóbal Ortega. Creo que la cosa está clara, creo que se resuelve una duda que siempre ha tenido la Hdad. y es la autoria de los Respiraderos de la Madre de Vera + Cruz.









lunes, 12 de diciembre de 2011

RECUERDOS INOLVIDABLES

La vida te da sorpresas, y esta es una de ellas, cuando bicheando por Internet me encuentro en el Blog Mi Costalería, el siguiente video. Todavía tengo los pelos de punta de cuando lo visioné. Corría el año 92 cuando el capataz de maestros D. Manuel Santiago, mandaba el palio de Rocío y Esperanza, y un servidor iba en ese momento debajo, compartiendo palo en esa primera de ensueño con Antonio Guerra, con Pablo de la Corte, con Soria el Gitano, con Emilio Vázquez y con Antonio Rubio. Recuerdo ese momento, en una esquina de la calle Rábida, justo a la altura del bar Agmanir en una revira interminable, en la cual se paró el tiempo, donde me di cuenta que existían varias clases de capataces, cada palabra que salía por la boca de este maestro era poesía pura, parecía que sus palabras venían desde el cielo, para dar ánimos a unos hombres que llevábamos algunos años de costal, sin lugar a dudas fue unos de los mejores momentos que pasé en una trabajadera empujando para arriba como el que más, al son de una voz del cielo, que rezaba por todos nosotros.