A MI GENTE

Trabajo, dedicación, ilusión, y un largo etc de sentimientos corren ahora mismo por mi sangre, lo bueno se hace esperar, pero todo llegará. Mi sueño, y el de muchos otros se hace, se palpa, se siente, Coronación.

En estos meses sin poder actualizar el Blog, mucho ha pasado desde entonces y todo bueno, el trabajo bien hecho obtiene su recompensa. Ya son tres años que llevamos, con Paco Martín al frente, intentando que esta, mi Hermandad, florezca de sus cenizas, cada día que pasa el Silencio Blanco se hace más presente en el mundo de las cofradías de Huelva, estamos volviendo a ser lo que fuimos, Hermandad donde todas se miren, Madre y Maestra en Huelva y eso gracias al trabajo, de una cantidad ingente de hermanos que están día a día, haciendo de este proyecto una realidad palpable y que está siendo reconocido por la Huelva Cofrade.

No quiero dejar pasar esta oportunidad de agradecer, a todas estas personas que están ahí, para cuando su Hermandad les convoca, arrimando hombro con hombro para que este sueño se haga realidad. A nuestro Hermano Mayor, Paco Martín, principal valuarte que tenemos, que cada día con su constancia y su trabajo, hace a nuestra Hdad. aun más grande si cabe. A los Priostes de la Archicofradía, a Juan y a Pepe, trabajo y sabiduría puesto al Servicio de la Hdad. A todas las personas que de alguna manera u otra han aportado su tiempo, dedicación y trabajo para con la Priostía, a mi amigo Manue el Consejero, a Nico el que ha dejado de fumar, a Julio el que suelta poco, al Frochi el gruñón, a Rafael M. el abuelo jubilado, al polaco Nacho, a Emilio el corriente, a Angie la sorpresa, a mi Compadre el pantera, al guadiana Carlitos, a Antonio el de la venia, a los Rafael Llanes (padre e Hijo), Carlos Mayo y a su hija Mariche Cruz, a la familia Lozano, a mi teniente José Carlos, al incansable servidor Columna, a MacGiver Enrique, a Pepe Mora la del puerto, a nuestro Vestidor Josechu, insuperable macho, al artista de nuestro Florista, la perfección existe contigo y una mención especial para mis Mujeres, buque insignia del trabajo por amor a sus titulares, a Mari Carmen, a Tere, a Juani, a Chari, a Mari Luz, A la Mayordomo Consorte, a esos que no estuvieron, como el Frances Manuel o el Palmerino Julito, a ese pedazo de Cuerpo de Acólitos, a los maravillosos encendedores de los pasos, a la Banda del Nazareno por ese Ángel de Getsemaní, a la Banda de Mairena, por el espectáculo que dieron, que arte Dios mío, al grupo de Capataces, con Carnicerito al frente, por Dios como andan esos pasos, a nuestro Meteorólogo particular, Daniel Zamora, y a muchos otros que han estado ahí, millones de GRACIAS.

Y por supuesto a mi Familia y en especial a la Madre de Mis hijas, por esas horas de ausencia, por esa comprensión, por ese respeto a mi trabajo, por tu apoyo, por tu cariño, por estar siempre ahí, por hacerme el hombre más feliz del mundo, que haría yo sin ti, eje principal de mi vida y sobre todo la mejor esposa y madre. Gracias a ti Amor mío y una petición te hago, con una promesa tuya, quiero que mis hijas la quieran tanto como yo siempre la he querido, que la devoción que le profeso a mi Madre de Vera+Cruz no se pierda en el tiempo y que el amor que le tengo, también lo tengan mis hijas cuando sean mujeres de bien. Madre Mía de los Dolores, a tus plantas todos los días, te lo pido, vela por ellas Madre y Maestra de Vera+ Cruz.