Algo en este fin de semana hacía presagiar malos augurios, el tiempo no era el normal para este mes de agosto, La Madre de Vera + Cruz, como cada Jueves Santo, bajaba del cielo, pero esta vez llamaba a las puertas de quien era su Camarista de Honor, la que tantos años dedico, a lo que seguro, era los más preciado que tenia en su vida, su amor y su dedicación, por lo más bello que salió de las manos de Álvarez Duarte.
Hoy seguro que ya ella ya está a su lado, hoy me vienen muchos recuerdos a la memoria, allá por los años 90 cuando éramos niños de teta todavía, siempre nos guardaba una onza de chocolate, siempre nos traía algo, siempre se acordaba de quien eran sus niños, que a boca llena siempre por donde iba lo pregonaba.
Hoy sus niños también quisieron acompañarla, no estaban todos pero si la mayoría. Se me viene a la memoria aquella levanta que dieron sus niños, en la puerta de su casa, una levanta que nunca se olvidará, una levanta que le dedicaron sus niños y que seguro muchos se acordaran. Siempre detrás de su manto, esa presencia que cada año detrás del Palio se hacia notar, siempre al lado de ella, en su caminar cada Jueves Santo. En fin la vida sigue, se de sobra que seguro estará en el Getsemaní del Cielo, al lado del Padre, al que mimaba como si fuera su hijo.
Aprendimos con ella que no por vivir en la cima de la montaña seriamos más felices, la verdadera felicidad está en la forma de subirla, ese amor y dedicación por tus titulares, a muchos de nosotros nos hicieron ver la Hermandad de otra manera, a entenderla y a quererla de diferente forma que los demas, tus sueños Tata, siempre serán recuerdos para nosotros, recuerdos que serán eternos....
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