Bueno, llega el tiempo de descansar y de coger unas merecidas vacaciones, hora de relajarse con la familia y amigos, dejamos aparcado un poco este mundillo y nos vemos en septiembre, saludos a todos, y no olvidarse !!!!Poned un Morgan en vuestra vida!!!!!. Feliz Verano Morgans
lunes, 22 de julio de 2013
lunes, 15 de julio de 2013
NUEVA SAYA PARA LA CORONACION DE NTRA. MADRE Y SRA. DE LOS DOLORES
A raíz del Inicio del Expte. de Coronación de Nuestra Madre y Señora de los Dolores, el grupo de Costura de la Hermandad, ante tal acontecimiento no podía dejar pasar la oportunidad de contribuir en algo para con ELLA, y así es, se pusieron manos a la obra, y he aquí el resultado, quieren donar una nueva saya para la Virgen y que esta se estrene en la Coronación de Nuestra Madre y Señora de los Dolores.
Rafael Infante, va a ser el encargado de bordar en plata fina, siguiendo los bordados del Palio, tan maravillosa prenda para nuestra Titular. Las mujeres quieren hacer partícipe de su inquietud e invitar a todas las Hermanas de la Hdad. y Devotas de la Santísima Virgen y que quieran sumarse a este proyecto “De ellas para ELLA” con una cuota simbólica al mes. Si estás interesada en colaborar podrás ponerte en contacto con las Camaristas de la Hdad, María del Carmen o Tere, que son las encargadas de gestionar este ambicioso regalo, el próximo mes de septiembre en el Triduo de la Señora.
Este proyecto cuenta ya con la aprobación y beneplácito del Cabildo de Oficiales, el cual agradece enormemente tal detalle de estas mujeres para con ELLA.
Noticia extraída de www.veracruzyoracion.com
Noticia extraída de www.veracruzyoracion.com
martes, 9 de julio de 2013
SE NOS FUE NUESTRO GRANDULLON...
Era viernes por la tarde, y una mala noticia corrió como la pólvora entre los Hermanos de Oración, nuestro grandullón se nos iba. El sábado se presagiaba iba a ser un día duro por los Morgans, y es que Antonio se nos fue al cielo de Getsemaní, al lado de su Señor de la Oración, y cerca de su Madre de Vera + Cruz. Después de unos días, las palabras siguen sin salirme, y es que algo importante de la Hdad, ya nos está entre nosotros, me quedo con el recuerdo de unas de las verbenas, en donde participó en el equipo de la intendencia de esa fiesta, con su polo verde XXL, hecho exclusivamente para el, como no iba a ser si el era especial. Amigo Torres, recuerdo aquella llamada animando a su Coronación, no se me olvidará, como te dije en mi perfil de Facebook, Ella en ese día tendrá mucho de ti. Un abrazo allí donde quieres que estés grandullon.
Muchos amigos deja en el camino, os dejo un articulo de Antonio Frochoso publicado en la web de la Hdad, donde entenderemos mucho mejor quien era esta gran persona.
Muchos amigos deja en el camino, os dejo un articulo de Antonio Frochoso publicado en la web de la Hdad, donde entenderemos mucho mejor quien era esta gran persona.
ANTONIO TORRES FERNÁNDEZ, MI AMIGO
El pasado viernes ya anochecido, recibo una
llamada del Hermano Mayor. Su tono de voz no me presagiaba nada bueno. Algo muy
serio tendría que hablar conmigo, pensé. Ni por un momento se me pasó por la
cabeza la trágica, inesperada, dolorosa e incrédula noticia que me daba: Antonio
Torres, se estaba muriendo en la UCI pues le había dado un tremendo infarto
cerebral y no se contaba con él. ¡Pero que me estás diciendo Paco!, le contesté.
¡Eso es imposible, no puede ser verdad!, le espeté como si Paco tuviese la culpa
de lo que estaba ocurriendo. “Así es Frochi, está muy mal y hasta he llamado al
cura para que le dé la extremaunción”. Y como si mi cerebro fuese un fichero de
imágenes y fotografías que se pusiera en funcionamiento antes que yo se lo
ordenara, me fueron pasando los momentos vividos junto a mi AMIGO Antonio
Torres. Sí, mi AMIGO. Y lo digo con letras grandes, tan grande como él era,
porque aunque ahora estábamos algo distanciados por razones que ahora no vienen
al caso pero que nunca he entendido, Antonio Torres ha sido uno de mis grandes
AMIGOS en la Hermandad y fuera de ella. AMIGO de los de verdad. De los que
siempre podías contar con él y, a pesar de su gran cuerpo de hombretón, era en
el fondo un niño que no paraba de sonreír y hacerte sonreír con sus más de una y
mil historias que hemos vivido juntos en estos 30 años que hacía que nos
conocíamos.
Conocí a Antonio allá por el año 83. Eran los
años en los que el cuerpo de costalero de la hermandad empezó a mover unos
cimientos de nuestra corporación, unas veces con acierto y otros con menos, que
nos ha llevado al esplendor de lo que hoy nuestra Hermandad vive. Fueron años
intensos de vida de hermandad y de grupo. De un grupo que, encabezado por Manolo
Luque, se llegó a presentar a las elecciones del 85. Y Antonio Torres, como en
muchos avatares de nuestra Hermandad, fue una pieza fundamental en todo aquello.
Era nuestro secretario “perpetuo”, que si no se lo reconocimos en un pergamino,
sí se lo hicimos saber de la manera más nuestra y cariñosa que supimos hacerlo
entonces: una carpeta de piel para que guardara y apuntara todo-y es que Antonio
lo guardaba absolutamente todo-con la medalla de la Hermandad sobredorada pegada
en la citada carpeta. Muchos recibimos regalos y honores en los años
posteriores, pero creo firmemente que junto con el cuadro que se entregó a Paco,
el de Antonio fue el más justo y merecido.
Resumir en unas líneas lo vivido y padecido con
Antonio Torres es imposible. Con él he vivido momentos buenos y malos, tristes y
alegres, de reír sin parar y hasta de llorar, de grandes comilonas y de tapitas
en tascas, de comidas de nuestros quinarios “en el exilio” o de Jueves Santo, de
mil y una vivencia que me será imposible enumerar aquí y que estoy seguro que se
me olvidarán algunas y por eso te pido perdón, Antonio. Antes decía, que ahora
estaba nuestra relación algo fría. Pero, sabiendo su no “culpa “de ello ni la
mía, siempre me buscaba su mirada cómplice y me demostraba en ella una amistad
que jamás se perdió y que incomprensiblemente se distanció. Como así ocurrió el
pasado Jueves Santo que nos comprometimos ayuda mutua por si su madre o mis
padres necesitaban algo de alguno de nosotros en la Residencia de Mayores donde
han coincidido. Por eso, hoy más que nunca grito a los cuatro vientos que siento
en lo más profundo de mi corazón su fallecimiento. No son palabras vacías. Son
llenas de un profundo afecto y cariño, de indescriptible sentimiento de pena y
dolor por la muerte de mi AMIGO Antonio Torres. Y es que 30 años de relación
nadie ni nada podía hacer que se rompiera.
Recordar los años junto a él es sencillamente
para enmarcar. Como los vividos durante décadas en los palcos, en los de ensayo
con la Hermandad y con otras, nuestros “Santo Entierros particulares” en Moguer
y en Sevilla tras los desmontajes, nuestros años y años en el Zorbas-la sexta
del Zorbas, como yo le llamaría más tarde en alusión a Paco, Rafael, Carlos,
Antonio, Juanito y yo-, nuestras discusiones-¡mira que me aguantaste!-cuando
estuvo en el Consejo de Hermandades, sus confidencias de sentimientos, sus
momentos espléndidos y únicos cuando fue prioste de la Hermandad junto a Paco
Martín, sus “intervenciones” en Juntas o charlas de grupo para acabar
diciéndole: “Vale Antonio, eso ya de se ha dicho”, corta el rollo y él siempre
con su proverbial gracejo lo admitía sin rechistar, los Miércoles Santo vividos
en el Arucci con los bocatas, los churros con chocolate en la Pl. de la Soledad
y que si te entretenías solo te quedaba “mojar” el dedo en el papel de los
churros pues el tío se trincaba todo…..
Con Antonio Torres se nos va no solo una persona
insustituible. Porque como persona era inmejorable. Se va un AMIGO de los que
recordarás para siempre y un hermano de Oración de los de entrega sin límites.
Así lo pueden atestiguar hasta 3 Hermanos Mayores que tuvieron el inmenso honor
de tenerlo en sus Juntas de Gobierno. Indudablemente muchas personas lo echarán
en falta. Primero, por supuesto, sus familiares, a los que les doy mi más
sincero pésame. Luego sus amigos, ¡me cago en la leche, como nos has podido
hacer esta faena Antonio!.Luego, los hermanos de la Hermandad y como no, todos
aquellos cofrades, conocidos y compañeros del sindicato y Telefónica que
tuvieron la enorme suerte de tratarlo y de quererlo. Porque Antonio fue tan
fácil de querer como enorme era su presencia.
Antonio, seguro que estarás ya disfrutando con el
Señor de la Oración, y le estarás contando tus batallitas de costalero los años
que sobre tu cuello lo portaste. Me imagino que esta noche, cuando mire al cielo
veré una estrella, bien gordita, que alumbrará más que ninguna. Serás tú
Antonio, porque como siempre nos hiciste brillar con tu amistad en la Tierra, tu
presencia, ahora desde el cielo, seguro que continuarás brillando como siempre
los has hecho. Dile al Señor y a la Madre, que nos dé el consuelo que
necesitamos los que desde la Tierra te echaremos en falta, que ayude a tu
Hermandad en lo todo lo que estamos preparando y enormemente ilusionados y tú
recibe un abrazo y beso enorme de tu AMIGO Frochi, no sin antes pedirte perdón
si alguna vez te sentiste dolido por mis palabras o mis obras. Descansa en paz,
AMIGO Antonio. Descansa en paz, gordo del alma.
Antonio Frochoso Gil
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