UN ESPALDARAZO DEFINITIVO

Si a algunos todavía le quedaba la más mínima duda de quién será el próximo hermano mayor de nuestra Hermandad, el pasado viernes le habrá despejado todas las dudas. Porque tras lo visto y vivido dicho día, Paco Martín Durán será sin lugar a dudas el nuevo Hermano Mayor que la Hermandad tanto necesita y requiere.

Era viernes, el tiempo más que desapacible, con otros actos cofrades de envergadura coincidiendo. Bueno, ni por esas, pues un más que abarrotado salón de actos que la Hermandad de la Misericordia nos cedió para la presentación de la candidatura encabezada por Paco Martín, dio fe de quien es a quien quiere los hermanos/as de nuestra Hermandad como próximo Hermano Mayor. Allí se dieron cita no solo para escuchar unas palabras de un candidato, sino lo que es más importante, para respaldar plena y abrumadoramente que lo realizado por Paco en estos dos últimos años es lo que los hermanos quieren que continúe a partir de ahora. Y para que ese respaldo fuese más importante todavía, también se dieron cita hermanos de otras Hermandades. Gracias a todos por asistir y por supuesto a la “nueva” Hermandad del día-la Misericordia-por las atenciones tenidas para con nuestra Hermandad.

La Hermandad, con Paco Martín como máximo representante, es hoy en día una Hermandad plenamente en auge. Es una Hermandad que ha dejado de ser oscura, fría, de caverna de oso, de fin al ostracismo y abandono de enseres y vida de Hermandad. Ya no es la Hermandad en blanco y negro que los hermanos/as hemos padecido durante décadas. Hoy en la Hermandad hay vida, cariño, afecto, luz y color. Hoy hay multitud de enseres restaurados y guardados como es debido, una casa acogedora y con unas reformas que es el deleite de los que pasan por nuestra puerta, unas cuadrillas de hermanos costaleros que ni a soñar, una vida pública-verbenas, caseta, convivencias varias-que hacen posible que tanto los hermanos/as y vecinos estén más que encantados y así podría seguir en páginas y páginas. Y eso pretenden algunos que se acabe. Pues por mí se pueden ir hacer muchas puñetas.

Paco, en la presentación, estuvo sencillamente genial. A pesar de que no es un hombre que se prodiga en hablar en público-lo suyo es trabajo, trabajo y trabajo-nos dejó a todos “pasmados” con la tranquilidad, serenidad y saber presentar la candidatura que mostró. ¡Bien, Paco!. Estuviste muy por encima de lo que se podía esperar en tu oratoria. Desarrolló con más que convencimiento su programa electoral. ¡Señor, la que se nos viene encima!. .Y de su candidatura, qué decir. Solo que llevas lo mejor de lo mejor. Unos hombres y mujeres que han dado muestra en estos dos últimos años que con ellos y contigo al frente, hasta el fin del mundo y más allá en lo que se refiere regir el destino de una Hermandad. Lo sabréis hacer, y de eso no me cabe la más mínima duda, con responsabilidad y demostrando día a día que el compromiso que habéis adquirido lo llevaréis hasta el final como hay que hacer las cosas.

Tras la presentación hubo una más que copa de vino en la casa de Hermandad. Abarrotada es poco decir. Un ambiente de alegría, felicidad, HERMANDAD con mayúscula, y con la mente puesta en el 20 de diciembre que será como la guinda que se le pondrá a este rico pastel degustado por decenas y decenas de hermanos/as el pasado viernes y que es con lo que ellos/as quieren seguir deleitándose y no con esa hiel de Hermandad agria y amarga que otros van por ahí ofreciendo.

ANTONIO FROCHOSO GIL